El encuentro, en líneas
generales, estuvo marcado por la igualdad en 3 de los 4 cuartos. Los
zaragozanos imponían su capacidad atlética tanto en ataque como en defensa y
daban muchos problemas a la circulación de balón de los locales que, no
obstante, encontraron en Homs un baluarte sobre el que construir su juego. Con
18 a 18 en el primer periodo el segundo cuarto fue un monólogo visitante ya
que, al poco acierto desde la larga distancia de los sabadellenses, se le unió
una mala defensa que fue aprovechada por Cano, Legasa y Marín, abriendo brecha
hasta llegar al descanso con un adverso 31 a 42. Faltaba más intensidad para
poner en aprieto a los zaragozanos.
Con el partido cuesta arriba los
locales intentaron volver a entrar en él pero sus bajos porcentajes impidieron
que la reacción se consumara mientras que el Olivar gestionaba su distancia
aunque sin ampliarla. En el último periodo, y con 47 a 59 en el electrónico,
los sabadellenses se acercaron a su versión habitual consiguiendo más acierto
en ataque y poniendo en problemas a los aragoneses, pero el equipo visitante,
bajo la batuta de un inspirado Marín no cedió y acabó explotando la debilidad
defensiva local para alzarse con el triunfo por 69 a 81.
Parciales: 18-18, 13-24, 16-17,
22-22
Sabadell Bàsquet Natació-E.Pia:
Rubio (12), Olmedo (11), Devesa, Ramírez (3), Homs (17), -cinco inicial-
Camarasa (9), Valdez (6), Guzmán (11) y Costa.
El Olivar: Marín (22), Pérez (8), Cano (8),
Ndiaye (5), Dobos (6), -cinco inicial- De La Cruz (5), Hernández, Mastrocinque (8),
Portalez (6), Legasa (11) y López de Silanes.
Artículo: Quim Gómez
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